Las aplicaciones móviles destinadas al entretenimiento basan su variedad en muy diferentes parámetros, como el tipo de público al que se dirigen, la temática que buscan, el género en el que se ubican, o el propio grado de complejidad, tanto de diseño como de jugabilidad. Por supuesto, son una herramienta ideal para transmitir adjuntos los valores o rasgos que definen una marca, y en último término, fidelizar a través del ocio a su público potencial, que fácilmente asocia la personalidad de su empresa al tiempo que dedica disfrutando la aplicación.
Cada año los preadolescentes y adolescentes usan nuevas aplicaciones en sus teléfonos. Si bien los chicos siguen utilizando aplicaciones tradicionales, no faltan las aplicaciones de redes sociales, videos compartidos, que son populares entre ellos.